Con el lanzamiento del disco “Buena Vista Social Club” en 1997, la gente dirigió su mirada a Cuba, no ya como ese país revolucionario cuna de grandes líderes como Fidel Castro, sino como un lugar lleno de vida y tradición en el que lo mejor de cada cultura se combina. La música del grupo donde personalidades como Ibrahim Ferrer y Compay Segundo demostraron sus habilidades musicales dio esa imagen de una isla alegre y llena de folklore en cada una de sus calles, un sitio en el que las personas están dispuestas a recibir a cualquier viajero con los brazos abiertos.
Color, tradición, música, ¿qué otra cosa podría desear alguien que está dispuesto a explorar el mundo entero? Para entender la verdadera riqueza de Cuba es necesario hacer de lado todas las fotos y tours que ofrecen las agencias de viaje y que en realidad centran su atención en sitios típicos como la Vieja Habana y dejan de lado los lugares que demuestran el hambre de progreso y modernidad de todo el pueblo cubano; darnos una leve idea de cómo era la isla en tiempos de Hemingway es simplemente atractiva, sin embargo, es imperioso asimilar cada una de sus partes para poder decir con seguridad que hemos estado allí .
Viajar a Cuba como a cualquier otro destino del mundo implica una inversión considerable si juntamos transporte, hospedaje y alimentos… pero siempre hay formas de reducir los gastos.
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Lo ideal es que te olvides de los hoteles y busques hospedaje en casas locales, puedes encontrarlas en internet o por recomendación de los lugareños.
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Hay pequeñas pizzas que puedes comprar para matar el hambre, pero si quieres algo más típico de la región, busca restaurantes donde vendan comidas completas que cuestan entre 5 y 8 CUC (peso convertible cubano).
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Debes tener cuidado de no lucir como turista porque a veces querrán cobrarte todo más caro, sobre todo la comida.
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No debes preocuparte por la delincuencia o la inseguridad, es en serio que la gente en Cuba siempre tratará de ayudarte y darte su mejor cara, tal vez de lo único que debes preocuparte es de los carteristas en lugares muy concurridos.
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El transporte también es demasiado barato, un taxi cobra aproximadamente 30 CUC por un viaje de cuatro horas (ida y vuelta), si quieres hacer alguna parada extra el taxista te espera hasta que decidas continuar con el trayecto.
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Aunque es un prejuicio horrible, si la aerolínea te lo permite, lleva siempre champús, cosméticos o cualquier artículo de belleza extra, ya que algunas personas querrán intercambiar sus servicios por productos de este tipo y saben que pueden obtenerlos de los turistas, así que siempre es mejor prevenir.
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Aunque tu intención sea hacer un viaje barato debes recordar que muchas personas dependen del comercio para mantener a sus familias, así que aunque un producto te parezca caro, no regatees, piensa que los precios son justos en relación con el trabajo de las personas que los venden.
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Algo que debes considerar es que la comunicación en Cuba es muy limitada, así que algunas veces te será imposible comunicarte vía telefónica o por internet, aunque hay centros de comunicación conocidos como ETECSA en los que podrás comprar tarjetas para estos dos servicios (una hora de conexión cuesta alrededor de 6 CUC).
Color, tradición, música, ¿qué otra cosa podría desear alguien que está dispuesto a explorar el mundo entero? Para entender la verdadera riqueza de Cuba es necesario hacer de lado todas las fotos y tours que ofrecen las agencias de viaje y que en realidad centran su atención en sitios típicos como la Vieja Habana y dejan de lado los lugares que demuestran el hambre de progreso y modernidad de todo el pueblo cubano; darnos una leve idea de cómo era la isla en tiempos de Hemingway es simplemente atractiva, sin embargo, es imperioso asimilar cada una de sus partes para poder decir con seguridad que hemos estado allí .
Viajar a Cuba como a cualquier otro destino del mundo implica una inversión considerable si juntamos transporte, hospedaje y alimentos… pero siempre hay formas de reducir los gastos.
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Lo ideal es que te olvides de los hoteles y busques hospedaje en casas locales, puedes encontrarlas en internet o por recomendación de los lugareños.
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Hay pequeñas pizzas que puedes comprar para matar el hambre, pero si quieres algo más típico de la región, busca restaurantes donde vendan comidas completas que cuestan entre 5 y 8 CUC (peso convertible cubano).
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Debes tener cuidado de no lucir como turista porque a veces querrán cobrarte todo más caro, sobre todo la comida.
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No debes preocuparte por la delincuencia o la inseguridad, es en serio que la gente en Cuba siempre tratará de ayudarte y darte su mejor cara, tal vez de lo único que debes preocuparte es de los carteristas en lugares muy concurridos.
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El transporte también es demasiado barato, un taxi cobra aproximadamente 30 CUC por un viaje de cuatro horas (ida y vuelta), si quieres hacer alguna parada extra el taxista te espera hasta que decidas continuar con el trayecto.
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Aunque es un prejuicio horrible, si la aerolínea te lo permite, lleva siempre champús, cosméticos o cualquier artículo de belleza extra, ya que algunas personas querrán intercambiar sus servicios por productos de este tipo y saben que pueden obtenerlos de los turistas, así que siempre es mejor prevenir.
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Aunque tu intención sea hacer un viaje barato debes recordar que muchas personas dependen del comercio para mantener a sus familias, así que aunque un producto te parezca caro, no regatees, piensa que los precios son justos en relación con el trabajo de las personas que los venden.
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Algo que debes considerar es que la comunicación en Cuba es muy limitada, así que algunas veces te será imposible comunicarte vía telefónica o por internet, aunque hay centros de comunicación conocidos como ETECSA en los que podrás comprar tarjetas para estos dos servicios (una hora de conexión cuesta alrededor de 6 CUC).
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